Contrario a lo que afirma una publicación en Facebook, ampliamente compartida, que sugiere que las cabeceras del respaldo en el asiento frontal de un automóvil están diseñadas para “zafarse” y “romper el vidrio (de la ventana del auto) en caso de emergencia”, esta afirmación resultaría ser parcialmente falsa.

La función principal de las cabeceras o respaldos de cabeza es minimizar las lesiones por “latigazo cervical” que pueden resultar de accidentes por colisiones traseras.

Sin embargo, esta afirmación no es totalmente incorrecta. Aunque las cabeceras no están explícitamente diseñadas para romper ventanas en caso de emergencia, en algunas circunstancias y con el esfuerzo adecuado, puede ser posible utilizarlas con este propósito.

Diversos videos en línea demuestran que, al dirigir el golpe hacia las esquinas de la ventana o utilizando el respaldo de cabeza como palanca, es factible romper el vidrio. Pero esto no debe considerarse una característica de diseño, sino más bien una posibilidad en circunstancias extremas.